Un ritual de tambores abrió de manera magistral la presentación de Slow Magic en SALA. Algunos ya se arrepentían de no haber acudido en estados alterados por la alucinante máscara que cambiaba de colores mientras el lugar se llenaba del sonido electrónico estridente al ritmo del amigo imaginario que no paraba de darle con toda su existencia a dos toms de piso. Un concierto que disfrutamos bailando en un jueves que le dio vida a octubre.
El público brinca y bailaba con gran alegría, Slow Magic decidió bajar y comenzar a tocar en medio de todo el Sala explotó convirtiéndose en un gran carnaval, el amigo imaginario dejó de serlo, en ese momento todo fue más real que nunca.
Era inexplicable la gran energía que recorría todo el foro.
Aqui les dejamos unas fotos que no debimos haber tomado:
Texto: Daniel Peru y Andrezy Mendoza
Foto: Mauricio Lobato.
Deja una respuesta